Sí, soy una bruja de fuego

Erase una vez en 1643, una mujer que vivía sola porque sus familiares más cercanos habían fallecido en un trágico evento, atravesaba una realidad desdichada porque a pesar de ser hermosa aún no se había casado.

Desde que sucedió el mortal incidente las miradas de desprecio caían sobre ella sin piedad cuando caminaba por el pueblo. Su situación estaba convirtiéndose en precaria, le costaba alimentarse, sus vecinos no le dirigían la palabra y cada día se rumoreaba más acerca de que era una bruja. 

Esa noche, preparaba en una hoguera unos vegetales que había conseguido en su huerto cuando el estrepitoso toque de la puerta la alarmó. 

                – ¿Quien es? – Preguntó con el corazón agitado. De respuesta solo tuvo unos toques más pausados. 

Abrió la puerta preparada para lo peor, pensaba que el momento del juicio por su brujería en contra de sus padres y hermano había llegado y estaba lista para recibir su castigo.

Su sorpresa fue aún más grande cuando vio a un hombre moribundo desplomarse en el suelo, de inmediato lo arrastró adentro, sus labios pálidos solo significaban una cosa, que iba a morir pronto. Lo acomodo con agilidad en el suelo, corrió a su habitación y sacó un montón de envases rellenos de artículos extraños, que comenzó a echar con determinación en la sopa, cuando estuvo listo se la dio al hombre que se recuperó en minutos, mientras ella recogía con apuro sus envases. 

          -Así que es cierto lo que dicen de ti – Exclamó el hombre con voz quebrada    

         – Si fuera una bruja te hubiese dejado morir – dijo con voz entrecortada. – No tienes idea por qué lo hice –                          Exclama entre sollozo. 

Afuera las voces comenzaron a incrementarse, los gritos de las personas pidiendo justicia estremecían su estómago y aceleraban sus latidos. A través de las lágrimas miró al hombre, su enamorado, el mismo que le había tendido esa trampa, su corazón se endurece cuando la puerta comienza a rechinar, sus días han llegado a su fin y sabe muy bien a lo que deberá enfrentarse… 

Su cara empalideció y su garganta se cerró, sus piernas débiles estaban decididas a no reaccionar y el dolor en el pecho por la traición de su amado era más fuerte que los golpes que tantas veces había recibido de su padre. Se repetía en su cabeza que estuvo bien lo que hizo mientras sus ojos se inundaban.

-Yo solo los liberé – susurró mientras miraba directo a la puerta que estaba por abrirse.

–No te entiendo. – dijo él con más energía.

-No lo entenderás nunca… Nadie puede entenderlo, nadie entendería nunca lo que nos hizo mi padre. ¡Él era quien se merecía todo este castigo! – Exclamó con furia causando más confusión al joven.

–Entonces ¿Si lo hiciste tu? ¿Lo que dicen en el pue…

 – Pero las palabras del joven fueron interrumpidas por el estrepitoso ruido de la puerta al caer y una trulla de gente gritando entraron a someter a la mujer.

–¡No alto! – Gritó él cuando ya un hombre de cabello blanco la sujetaba por los hombres. – ¡Es inocente! – Vociferó calmando todos los gritos de inmediato.

Ella lo miró con los ojos cristalizados y conmovidos, trago duro antes de decir. 

     -La verdad es que mi padre era un malnacido ¡Y lo asesinaría mil veces más si fuera necesario! – Confesó                          haciendo estallar a toda la multitud de furia. 

    – ¡No! – Gritó el hombre con dolor al ver como los puños enojados de las otras personas la golpeaban y                               lanzaban al suelo – ¡Basta! – Suplicaba intentando detener a algunos pocos. 

Sin poder hacer demasiado fue empujado fuera de la casa por la multitud que huían de un  fuego repentino que crecía con rapidez en casa de la bruja. 

Por más que se resistió no pudo contra la corriente de la muchedumbre y con lágrimas en los ojos presenció como la casa se destruyó bajos las llamas sofocantes, solo él pudo escuchar un -Te amo- entre el fuego mientras el alma de la bruja se evaporaba. 

Fin

Espero que esta historia te gustara, si es así déjame un comentario para continuar escribiendo. Te dejo aquí mis Redes Sociales para que sigas más de mis escritos.

Nos leemos pronto. Besos